3.1.17

The Dance

"The Dance 1" y "The Dance 2" 2016. Acrílico e impresión digital sobre papel, pegado a la pared.





LA DANZA DE LAS ABEJAS.


La danza es el sistema de comunicación por medio de cual las abejas obreras (Apis mellifera) se transmiten entre ellas distancia y dirección de las fuentes de polen, único alimento de las abejas. Las abejas pueden realizar dos tipos de danza, según sea la distancia a la que se encuentra el polen de la colmena.
La danza más sencilla (fig.1) consiste en una serie de movimientos circulares sobre el panal. La abeja lo realiza cuando el alimento está cerca de la colmena. Al terminar la danza, las abejas sa- len y empiezan a hacer vuelos concéntricos alrededor de la colmena hasta que encuentran el po- len.

El segundo tipo de danza es más complejo, en él la abeja transmite los datos de distancia y direc- ción de las flores a polinizar. La abeja ejecuta movimientos con forma de ocho horizontal

(fig.2). La línea central ondulada indica el ejercicio que hace la abeja, que se llama meneo, y con- siste en oscilaciones del abdomen. La dirección de la línea del meneo respecto al Sol es la que indica hacia qué punto está orientada la fuente de polen. Así mismo, según sea la intensidad del movimiento del abdomen será la distancia de la comida. Cuando la abeja termina, otras abejas repiten la danza en los mismos términos, de forma que todo el enjambre queda informado de la situación de la fuente de alimentación. En ese momento las abejas emprenden vuelo en línea recta en la dirección de las plantas que van a polinizar.

La posición del Sol es fundamental para señalar el lugar de las flores respecto a la colmena, en los días nublados las abejas se pueden orientar pues sus ojos compuestos tienen sensibilidad para captar la luz polarizada. Además, las abejas son sensibles al campo magnético de la Tierra, lo que les permite una gran precisión en la transmisión de los datos.
Para percibir la danza en la oscuridad de la colmena, las abejas disponen de tres ojos simples que les permiten ver dentro de ella.




Fig. 1
Fig. 2

No hay comentarios:

Publicar un comentario